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El México profundo. ¿Quién toma la responsabilidad?

A menos que en los últimos meses hayas permanecido en una cabaña en el bosque, ajeno a todos los medios de comunicación, habrás escuchado las palabras coronavirus, pandemia y epidemia hasta en el desayuno.


La rápida expansión del coronavirus COVID–19 por el mundo ha significado un impacto no solo sanitario, sino también económico, social y político.


Con el propósito de evitar o por lo menos retrasar la propagación del virus en la población, el gobierno de México emitió una serie de indicaciones entre las que se cuentan la suspensión de clases en todo el sistema educativo nacional, de eventos que puedan reunir a 100 personas o más y la suspensión temporal de actividades laborales que involucren la movilización de personas.


En este periodo de “cuarentena” existe un grupo que puede pausar sus actividades presenciales, realizar su trabajo, entregarlo de forma virtual y que además tiene los medios necesarios para poder permanecer en casa sin tener la necesidad de salir a buscar provisiones para poder así permanecer “a salvo” y que incluso en caso de contraer la enfermedad tendrían los medios para recibir atención médica inmediata. Nos es necesario comparar a este segmento de la población frente a los cientos de miles de trabajadores mexicanos que viven al día y que no pueden permitirse suspender sus actividades de la misma forma. Entre estos trabajadores se encuentran agricultores, jornaleros, transportistas y los grupos que se consideran vulnerables dentro de nuestro país.


Uno de esos grupos es la población indígena, a la cual la situación de riesgo a la que nos enfrentamos puede afectarles de forma diferente y aún más profunda.


En nuestro país la población indígena se conforma por más de 25 millones de personas, esto es un 21.5 por ciento de la población.


Históricamente las comunidades indígenas han sido habitantes de un país que en apariencia reconoce sus derechos, pero que en la realidad los sigue vulnerando. La validez de una nación pluricultural como la plantea la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, es puesta en duda una y otra vez al observar la calidad de vida y la protección a los derechos humanos que los pueblos indígenas reciben de parte del gobierno y el resto de la sociedad que se percibe a sí misma como “no indígena” (tema que por cierto vale la pena detenerse a estudiar).


El porcentaje de población en situación de pobreza en la comunidad indígena de México es de un 69.5% a comparación de un 39% en la población no indígena, según datos del CONEVAL en 2018. La condición de pobreza se traduce en la dificultad de acceso a los servicios públicos de educación y salud.


Haciendo un énfasis en este último, el sistema de atención médica para los pueblos indígenas no alcanza a cubrir sus necesidades y les mantiene en un estado de mayor exposición y riesgo ante las enfermedades. Las enfermedades prevenibles, la desnutrición y las enfermedades transmisibles son el pan de cada día, agravadas por las condiciones de vida en las que predominan viviendas precarias, sistemas inadecuados de saneamiento (sin mencionar aquellas comunidades que ven sus entornos contaminados por las grandes empresas que no reconocen su responsabilidad) y accidentes.


El gran blanco del COVID-19 son las principalmente las personas mayores de 40 años, especialmente adultos mayores y personas cuyo sistema inmunológico se encuentre debilitado.


Ante el pánico y la prevención que se respira en las ciudades o poblados semiurbanos en nuestro país ¿Qué queda de los pueblos indígenas?


Los indígenas adultos mayores viven el "último tramo del ciclo de vida subsistiendo en condiciones poco dignas, [que se] sintetizan en pobreza, soledad, enfermedad y marginación" según la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.

Las condiciones de atención médica en las comunidades indígenas son de menor calidad que en los centros urbanos al no contar con la infraestructura adecuada, los medicamentos y personal médico suficiente.


Otro agravante es el desconocimiento de las lenguas locales por parte del personal de salud que atiende las zonas indígenas. Esto en ningún momento debe entenderse como culpa por parte de los doctores o enfermeras, ya que también es bien conocida la precariedad en medio de la cual se ven obligados a desempeñar su trabajo, sino que encontramos una falta de interés por parte de los centros de enseñanza y capacitación que deciden ignorar un porcentaje importante de la población que también necesita y tiene derecho a recibir atención médica. Esta deficiencia no es un descuido reciente, sino que es producto de siglos de rechazo y discriminación que a nivel social y estructural los pueblos indígenas han sufrido.


¿Qué va a suceder ahora que un nuevo virus ha llegado a nuestro país? ¿Quién les atenderá? ¿Quién va a tomar la responsabilidad de atender sus necesidades?


Esta situación es una llamada de atención no solo para el gobierno, sino para toda la sociedad. Es un llamado para dejar de separarnos como ciudadanos de calidades o niveles diferentes, para avanzar hasta que nos reconozcamos y afirmemos como un verdadero estado plurinacional, en el cual las necesidades de cada pueblo sean atendidas como importantes y resueltas con cuidado y detalle.


Hasta ese momento podemos medir nuestro progreso y seguridad como nación.

CNN. (2020). Las nuevas medidas que implementa México contra el coronavirus. 25/03/2020, de CNN Español Sitio web: https://cnnespanol.cnn.com/video/medidas-fase-dos-mexico-coronavirus-salud-covid19-gatell-amlo-perspectivas-mexico-sot

CONEVAL. (2018). Pobreza en la Población Indígena. 25/03/2020, de Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social Sitio web: https://www.coneval.org.mx/Medicion/MP/Paginas/Pobreza_Indigena.aspx

El Economista. (2018). Dos de cada 10 mexicanos se asumen indígenas. 25/03/2020, de El Economista Sitio web: https://www.eleconomista.com.mx/politica/Dos-de-cada-10-mexicanos-se-asumen-indigenas-20181212-0049.html

Ramos Moreno, Paola. (2015). El sistema de salud en zonas indígenas de México: insuficiente y precario. 25/03/2020, de Sin Embargo Sitio web: https://www.economiahoy.mx/nacional-eAm-mx/noticias/7208718/12/15/El-sistema-de-salud-en-zonas-indigenas-de-Mexico-insuficiente-y-precario.html


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